Este conjunto de
18 libros cuenta la vida de unos personajes muy importantes en la Historia de la Salvación: los Profetas. Recogen los datos de sus biografías, los discursos, y las advertencias constantes que estas personas hacían al pueblo y a sus gobernantes para que no se apartaran del camino que Dios había indicado a su pueblo. El profeta es un hombre de Dios que actúa como guardián de la alianza que Dios había hecho con su pueblo, denuncia las situaciones de injusticia e idolatría y anuncia la Salvación de Dios por medio de un Mesías libertador.
ISAÌAS
El Libro de. Isaías consta de 66 capítulos aunque hoy día se sabe que sólo los 39 primeros fueron escritos por el Auténtico Isaías. El resto de los capítulos son considerados posteriores y así se habla de un Segundo Isaías, que habría escrito los capítulos 40 al 55, y de un Tercer Isaías que sería el autor de los capítulos 56 al 66. Las ideas que se desarrollan en el Primer Isaías son: la santidad de Dios, la conciencia de pecado del pueblo, la elección de Judá y Jerusalén como resto que heredará las promesas de Dios, y la fe en la descendencia de David que traerá la salvación por medio de un Mesías y que sería rey de paz y justicia. El Segundo Isaías recibe también el nombre de Libro de la Consolación, y en él su autor anuncia una nueva creación y desarrolla los cuatro cantos del Siervo de Yahvé que son considerados como un preanuncio del Mesías Salvador. El Tercer Isaías es considerado como obra de varios autores y en él se trata de cimentar la nueva comunidad judía tras el destierro con visiones del futuro de la nueva Jerusalén.
JEREMÌAS
El profeta, Jeremías era descendiente de una familia de sacerdotes y fue llamado por Dios muy joven para que anunciara las desgracias en las que iba a caer su pueblo. Esto le acarreó la enemistad y persecución del pueblo y gobernantes. Es muy difícil decir quién y cómo fue redactado el Libro de Jeremías, aunque parece que Baruc, "el secretario", realizó gran parte de la obra. En este libro Jeremías predice la deportación a Babilonia y la destrucción del Templo de Jerusalén. Sus profecías están llenas de amenazas y promesas de un Mesías libertador. Es el primer profeta que anuncia una "Nueva Alianza" de Dios con su pueblo que será definitiva, ya que Dios escribirá su Ley en el corazón de los hombres.
LAMENTACIÒNES
El Libro de las Lamentaciones lleva el título hebreo de "qinot" que significa "llantos, lamentaciones". Los 70 y la Vulgata colocan este libro detrás del profeta Jeremías, atribuyéndoselo a él, aunque esto no tiene grandes fundamentos. Se cree que fue escrito a raíz de la destrucción de Jerusalén (587 a.C.) y se sabe que ya estaba escrito antes de la reedificación del Templo de Jerusalén en el año 515 a.C. El contenido del libro son las lamentaciones o cantos por los muertos. Aquí el muerto es todo un pueblo o una ciudad, personificados en una viuda y una madre que se ha quedado sin marido y sin hijos. En todo el libro están presentes los temas del destierro y de la destrucción de Jerusalén. Sin embargo, en medio de tanta desolación surge un sentimiento de arrepentimiento y confianza en Dios, que son el valor permanente de la obra
BARUC
Según se afirma en el propio libro, Baruc era hijo de Nerías y hermano de Seraías, de familia influyente en Jerusalén. Fue amigo y colaborador de Jeremías, quien le confió el encargo de copiar sus profecías y oráculos y leerlos en el Templo. Según el comienzo del libro, éste habría sido escrito en Babilonia después de la destrucción de Jerusalén, sin embargo parece ser que su composición es muy posterior. Se trata de un conjunto heterogéneo en el que figuran una introducción, una oración de los desterrados, un himno a la Sabiduría y una carta atribuida a Jeremías.
EZEQUIEL
El autor de este libro profético es el sacerdote, Ezequiel Parece ser que Ezequiel fue llevado a Babilonia después de la primera deportación en el año 597 a.C. y es allí, donde después de cinco años, siente la vocación de profeta que llevará a cabo durante veinte años. El Libro de Ezequiel expresa gran preocupación por el Templo que ha sido profanado y manchado y al que el profeta anuncia que volverá la gloria de Dios. La primera parte del libro anuncia la destrucción total de su patria. Después de las profecías contra las naciones extranjeras viene la tercera parte que anuncia las promesas de Dios a los desterrados que algún día volverán a su patria para construir el nuevo reino de Dios
DANIEL
El Libro de, Daniel fue escrito en el siglo II a.C. por un autor desconocido, aunque pudo ser uno de los maestros de la Ley que en tiempos de la gran persecución, ocurrida en la época de los Macabeos, animó al pueblo a mantener su fe en Dios. Consta de catorce capítulos que narran como Daniel, que es el protagonista, y sus compañeros, salen victoriosos de la persecución a la que son sometidos. Hay también cuatro sueños y visiones del final de los tiempos y las narraciones de la historia de Susana, y de Bel y el dragón. Más que un libro profético debe considerarse un libro de enseñanza religiosa, que fue escrito con la intención de dar sentido a la historia y mostrar a los judíos que vivían en contacto con otros pueblos, cómo debían permanecer fieles en la fe llegando incluso al martirio a ejemplo de Daniel.
OSEAS
Oseas profetizó en el Reino de Israel entre los años 750-725 a.C. coincidiendo también con el profeta Amós. Oseas sufrió la infidelidad de su mujer a la que amaba profundamente. Esta experiencia personal será la que le servirá de símbolo para expresar las relaciones entre Dios y su pueblo. Oseas acusa a Israel por sus infidelidades, las cuales le traerán calamidades y desastres. A este profeta se le debe, haber introducido en el lenguaje bíblico, el simbolismo del amor humano, una originalidad, que será aprovechada por Jeremías, Ezequiel, el Segundo Isaías y también por la tradición cristiana. El libro consta de catorce capítulos que pueden dividirse del siguiente modo: 1. Matrimonio de Oseas y comparación con la relación entre Dios y su pueblo, 2. Crímenes y castigo de Israel por su infidelidad, y 3. Conversión de Israel y vuelta al Amor de Dios.
JOEL
No tenemos datos biográficos sobre este profeta aunque se le suele situar entre los siglos V y IV a.C. Su libro es muy corto y sólo tiene cuatro capítulos que dividimos en dos partes: una primera donde la invasión de la langosta provoca el dolor y la muerte, y una segunda en la que se describe, con estilo apocalíptico, la nueva era y el Día de Yahvé.
AMÒS
Amós era un pastor que vivía en Tecua, una ciudad del Reino del Sur. Se sintió llamado por Dios para ser su profeta, primero en Judá y más tarde en Israel, durante el reinado de Jeroboam II (783-743). Amós es un profeta valiente que denunciará el lujo y las injusticias de los ricos, la explotación de los pobres, el culto vacío, … Por eso anunciará que la ruina está cerca
ABDÌAS
No tenemos ningún dato personal de este profeta. Su libro, de un solo capítulo, es el más breve de todo el Antiguo Testamento. Es considerado como uno de los profetas del tiempo del destierro y denunciará a Edom, uno de los países enemigos, por aprovecharse de la ruina de Israel para invadir Judea
JONÀS
El Libro de Jonás no es un libro profético, narra la historia de un profeta que se va a rebelar contra la misión que Dios le encomienda. En lugar de ir a Nínive, capital de los asirios, para que se convirtieran y creyeran en Yahvé, Jonás trata de huir y se embarca hacia Tarsis. En medio de una tempestad es arrojado al agua, donde es tragado por un gran pez que le devolverá a la orilla al cabo de tres días. Ya en la ciudad, Jonás no tendrá más remedio que cumplir su misión y así será como los habitantes de Nínive se convertirán y serán perdonados por Dios. Este libro pretende enseñar a los lectores la misericordia y el amor de Dios incluso, con un pueblo perverso como el de Nínive.
MIQUEAS
Miqueas, que significa "¿quién como Yahvé?", fue profeta de Judá en tiempos de Isaías durante el siglo VIII a.C. Era hijo de un campesino y al igual que Amós denunciará las injusticias, el lujo, la explotación y la violencia. Su libro tiene siete capítulos en los que se intercalan denuncias y promesas de salvación
NAHUM
Nahum, el consolado, ejerció su misión profética en Judá en el siglo VII a.C. Tres son los capítulos que tiene su libro y en él, Nahum celebra la caída de Nínive, ciudad que representa para Israel y para Judá opresión, destrucción y miedo, y que es el símbolo de la injusticia y el mal.
HABACUC
Solamente sabemos de este profeta que debió vivir a finales del siglo VII a.C. Su libro tiene tres capítulos que dividimos en tres partes: 1. Diálogo entre el profeta y Dios. 2. Pregunta y respuesta de Dios. 3. Canto del triunfo final de Dios.
El profeta interroga a Dios por su presencia en la Historia: ¿Por qué Dios castiga a una nación sirviéndose de otra nación que es más culpable? El profeta responde con una frase que tiempo más tarde San Pablo utilizará para hablar de la Fe:
"El justo vivirá por su fidelidad
SOFONÌAS
Sofonías, que significa "Yahvé guarda", fue un profeta que profetizó en Jerusalén en la segunda mitad del VII a.C. en tiempos de Josías, rey de Judá, aunque se supone que fue antes de que este rey iniciara una reforma religiosa muy importante. La denuncia de Sofonías es contra las naciones y contra su pueblo por el orgullo, la prepotencia, la avaricia y otros pecados. El anuncio es para los "pobres de Yahvé" (=anawin en hebreo), un pequeño resto de personas humildes que se abren a Dios y a sus promesas
AGEOS
Ageo fue uno de los hebreos que volvió del destierro de Babilonia con el príncipe Zorobabel y actuó como profeta, junto a Zacarías. La primera vez que los israelitas volvieron del destierro a su país fue tras la orden de Ciro en el año 538 a. C. Veinte años después un nuevo grupo de deportados vuelve a su país y con el impulso de Ageo se inicia la reconstrucción del templo entre los años 520 al 515. El libro consta de dos capítulos en los que el profeta denuncia que desde el regreso del destierro la gente se ha construido casas suntuosas mientras el Templo, la casa de Dios, continúa en ruinas
ZACARÌAS
Zacarías, que significa "Yahvé recuerda", es probablemente otro de los que volvieron del destierro como Ageo. Su libro tiene catorce capítulos de los que sólo los ocho primeros fueron escritos por él. Los seis restantes se escribieron a finales del siglo IV por otro segundo autor. En los ocho capítulos de Zacarías encontramos la misma preocupación por el Templo que tiene Ageo y en los seis últimos se anuncian tiempos mejores con la restauración de Israel y una Jerusalén nueva y esplendorosa a la que vendrán todas las naciones a rendir homenaje a Yahvé
MALAQUÌAS
La época más probable en que se escribió este libro es la primera mitad del siglo V después de la reconstrucción del Templo y antes de que Esdras prohibiera los matrimonios con mujeres extranjeras. A lo largo de los tres capítulos que tiene el libro, el profeta denuncia las faltas cometidas por los sacerdotes y el pueblo, y condena los
matrimonios mixtos y los divorcios